Atemporal

... Ayer logré una cosa. Salí a pasear, por una especie de bosque que había cerca de la casa. Hacía frío, y el aire de la montaña era algo similar a una caricia. Un silencio profundísimo, solamente interrumpido por algún cascabel a lo lejos, algún coche que osaba pasar por la cercana carretera... Pero yo, no oía nada.
Puse lo mejor de mis sentidos en alerta. Entonces empezó a pasar por delante de mí todo 2010. Todas mis frustraciones, profesionales, amorosas, actorales, personales... toda su cuesta abajo.
Y todas sus alegrías, sus reencuentros, su poner a la gente en su lugar, la suerte, las montañas, los paisajes, los amigos... toda su cuesta arriba.
Todas las dudas y obsesiones, los miedos, las irresponsabilidades...
Todos los triunfos, los logros, los proyectos, las conquistas, los te quieros... todas las ilusiones.

DE REPENTE, SOLTÉ TODO ESO. SE QUEDÓ ALLÍ, BAJO LAS ESTRELLAS. EN UN PUEBLO MARAVILLOSO QUE ME ACOMPAÑARÁ PARA SIEMPRE. DE REPENTE, DI MI AÑO A DIOS, GRACIAS POR ELLO, Y ME QUEDÉ FLOTANDO. ENTRE 2010 Y 2011. ACEPTÁNDOLO TODO Y DEJÁNDOLO MARCHAR. DE REPENTE ME VI EN UN BUCLE ATEMPORAL, ESTANDO SIMPLE Y LLANAMENTE ALLÍ, Y PENSANDO QUE NO HACÍA FALTA NADA MÁS PARA SER FELIZ QUE ESE AIRE, LA MONTAÑA. NI SIQUIERA HICE PROPÓSITOS PARA ESTE AÑO QUE EMPIEZA HOY. PARA QUÉ SI TAN DESNUDO PUEDO SER TAN FELIZ. BIENVENIDO, 2011, TRAIGAS LO QUE TRAIGAS...