lunes, 7 de marzo de 2011

Una gira. Un teatro. Un soñar en miniatura...

... Nos vamos de gira. Nuevamente. De teatro en pequeñito. Nada que ver con aquellas macrogiras que me pegué cuando vivía en Oriente, y que hecho tanto de menos. Será JAÉN, srá MURCIA, será CALATAYUD. Será bonito. Era necesario.
Madrid es la GRAN ciudad, pero resulta que en contraste con ello todo se hace como en miniatura. De poco en poco. Giras pequeñas, teatros minusculines, pero encantadores, y afectos y amistades enromes, que se tienen que trabajar en pequeñito.


No he llevado bien este contraste y todavía dudo que lo haga. Una explanada tan grande deja menos espacio para todos. Hay grandes teatros, sí, grandes platós, incluso dicen que grandes sueldos. ¿Los pisaré algún día? Ya no es esa la pregunta fundamental. Aprender a amar una sala pequeña, un teatro modesto, humilde, es el primer paso que te indica que las cosas van bien. Uno viene SIEMPRE a Madrid dispuesto a pisar alfombras rojas... Uno podrá hacerlo o ono, pero debe ser feliz trabajando en esas pequeñas y humildes cámaras negras que, como NUDO TEATRO, sostienen y dan vida a tantos y tantos sueños. Ser feliz por ello ha sido uno de mis mejores y más conseguidos logros.
Así la gira será modesto. Iré a JAÉN, no a mi NIZA habitual. Espero poder descubrir en los olivos tanta belleza como en el mar. Señal de convertirme en grande...
Como grandes los afectos, las personas que cada día la ciudad te oculta, y que mantener, poquito a poco, es sentirse algo más crecido. Nunca fue tan difícil, nunca una ciudad tuvo tantos túneles, por eso, cada momento compartido con las personas a las que quieres es una bocanada de aire fresco que te ensancha los pulmones de tal manera.
Madrid, un desafío. Jamás elegiría vivir aquí. Y ahora orgulloso de hacerlo...