sábado, 18 de enero de 2014

Catigo de Dió

... Lo bueno de ser gilipollas es que das pie a otros gilipollas, todo lo que sale de tu jodida bocaza te vuelve como un boomerang, mear hacia arriba, como dicen algunos.
   Es lo que pasó hace unos años, cuando unos tontos que visten de blanco decían que era una vergüenza que le dieran la caniquita de oro a uno que había metido más golecitos que nadie pero que ganar ganar no había ganado ningún titulito. Esos mismos tontos casi se quedan afónicos ahora pidiendo que su hombrecito adorado ganase el trofeo, mientras los tontos que visten de azul y rojo pierden la voz bramando por la injusticia que les pareció justísima años ha.
 
   Pero lo bueno de ponerse farruco con el tema del balompié es que se trata de algo que no tiene ninguna importancia (lo cual te hace aún más tonto cuanto más empecinado). Pero la política... ¡ay, la política! La de cosas que saca de nosotros mismos. Y yo me incluyo, que a cabezón, radical e irracional me gana muy poca gente.
   Pero esta gente me gana. Parece una broma, pero no lo es. Que un sacerdote diga que el cáncer que tiene PEDRO ZEROLO es un castigo de Dios...
   Podría escribir líneas y líneas sobre esa frase del sacerdotito y los valores de ese Jesús al que se supone que siguen algunos de estos apoltronados obispos. No lo haré. Me limito a preguntarme qué pensaran los votantes del PP que tengan cáncer, o que hayan visto morir un familiar de dicha enfermedad. Hágase mi pregunta extensible a los cristianos.
 
   Así que yo, también voy a abrir la boca, aun a riesgo de que mi propio escupitajo caiga sobre mí.
   LE DESEO, A ESTE SEÑOR, A SUS CONTERTULIOS, TELEVIDENTES Y AFINES QUE JALEARAN Y CELEBRARAN ESTE CASTIGO DE DIOS, UN CÁNCER TERMINANTE, LENTO Y DOLOROSO.
   Y lo hago porque he visto morir a mi padre, a mi tía del alma, de cáncer, les he visto consumirse, retorcerse, desaparecer. Sé lo que es. Por eso digo bien alto que hace falta ser hijodeputa para decir lo que se dijo en esa cadena.
   Palabra de Dios...