viernes, 31 de julio de 2009

Mi otra mansión



... Tengo una casita. No es la de Dos Pavos, de la que yo he hablado. Tengo una casita, que cuando no hay nadie es mía, y cuando hay más gente, la comparto. No tiene todo lo que podría desear no tener. No hay agua corriente, no hay calefacción, no hay aire acondicionado, ni tele, ni electricidad.

Pero hay muchos árboles. Luz de las velas. Pájaros que cantan y sol que entra para despertar cada mañana. No tengo vecinos pero hay amigos cerca. Y un río. Pero, sobre todo, hay soledad.

Me gusta ir allá cuando quiero desconectarme del mundo. Cuando quiero reflexionar. Cuando tengo que aprenderme un papel. Cuando lo necesito. Me gusta ir allá y no ver a nadie. Que el día se me haga eterno. Despertarme y leer. Hasta aburrirme. Si algún día desaparezco sin dejar rastro, ya sabéis dónde encontrarme...

3 comentarios: