lunes, 3 de agosto de 2009

Hollamos Catalunya


... Y allí sentado, en el techo de Catalunya, con un pie en Francia y el otro en España, bebiendo la tradicional lata de la cumbre, dos aragoneses orgullosos y felices por el logro consumado. Mucha mucha más gente en la cima. Domingo de buen tiempo y propicio para subir a la montaña.
Un fin de semana que no ha podido ir mejor. Un viernes noche de disfrutar del encanto de lo decadente de las fiestas de un barrio de LLEIDA, ¿verdad que disfrutasteis algunos?, pero sobre, todo, nuestro finde montañero.
Y es que, hemos descubierto, que JESÚS y yo somos un buen equipo. ¿Que nos perdemos por la carretera? Se va por otros caminos. El paisaje es más bonito cuanto menos principales son las carreteras. ¿Que hemos perdido tiempo? Pues perdemos tomando una cerveza en una terracita de TREMP. Somos los reyes. Por fin abandonamos el coche. Es la hora de comer. En la guía de carreteras de JESÚS he visto viniendo que en un afamado restaurante catalán puedes comer por 145 euros. Nosotros tenemos unas judías verdes de bote, con una lata de atún y recortes de jamón de york. Y de segundo, fuet. Nos habrá costado euro y medio, pero para mí, es insuperable.
Y ya en el refugio. Tres horas de caminata que se nos hacen cortas. Hemos vencido bastante desnivel. Se ha formado una tormenta impresionante. Verla desde el refugio. Ver la noche no caer, sino desplomarse. Oír la nada. El rumor de la cascada que tenemos enfrente. El siseo de las sirgas de metal que atan el refugio al mecerlas el viento. La luz de las velas, una sopa de sobre y una partida de guiñote. El sobre de sopa vale menos de un euro, pero a dos mil metros de altura, es el mejor manjar que he comido jamás. Con todo esto vivido... no puedo dejar de ser feliz durante dos meses.

Y la cumbre. Y allí, mirando difuminarse las montañas de las tierras catalanas, mi mirada de agradecimiento y de cariño por una tierra que me ha acogido ya varias veces y que abandonaré pronto... espero que no para siempre. Y es inevitable el hacer balance. Me acuerdo de muchas personas, de conocidos que se quedaron en eso, de amigos que decidieron dejar de serlo, pero sobre todo de muchas personas a las que he querido de verdad. Me acuerdo especialmente de ORIOL, y de que tenemos en Monte Perdido pendiente.
Y ya poco más. Hay que bajar. Una última mirada. Gracias, Catalunya. Te echaré de menos. Afortunadamente me llevo de ti lo mejor, no de ti, sino del mundo entero, a vivir conmigo a Madrid. Y dejo allá mi último suspiro dedicado al país que de alguna manera me acompañará siempre. Hasta pronto. Fins aviat.








2 comentarios:

  1. De monte perdido no te preocupes, que se subira, fijo que se subira, lo que no se cuando, pero tranki que ya casi stoy preparado. jejeje.
    Por cierto, ayer tambien me acorde de ti mientra escuchaba obstetricia en bucarest jajajaja..

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  2. SNIF SNIF... con lo mejor que te llevas a vivir contigo, te refieres a mi??????????????????????? eres lo más grande... como dice una cancion: la suerte de mi vida...

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