A un funcionario de correos...

... me gustaría saber su nombre, y ponerlo altito y claro. Sólo sé que trabaja en una sucursal de correos de Zaragoza. Ayer fui a recoger un papel y viví una escena lamentable.
Tan lamentable como invitar a marcharse a una invidente de la oficina porque no le parecía correcto que su perro guía estuviera dentro.
Según este señor, es la normativa la que impide la presencia de estos animales. Yo, y la señora, pensábamos que los perros guías tienen autorización para estar en estos lugares. Si la ley lo impide o no lo desconozco, y no voy a equivocarme al escribir, pero si es así, habría que felicitar al que legisló, por su apoyo y solidaridad a las personas con dificultades. Chapeau.
Aún así, si este amable funcionario simplemente se limitó a cumplir con la ley, le deseo lo mismo para él. Le deseo que le paren los munipas cada vez que exceda un kilómetro por hora, y le pongan una multa de escándalo, o que su hijo recién nacido se meta gateando en una propiedad particular, y no pueda entrar a cogerlo, o que esté sin dinero el día que el banco le pase la hipoteca,y en lugar de darle un aviso le embarguen su jodida casa, o que le de una colleja a un amigo en el bar y lo denuncien por agresión.
Que el peso de la ley caiga sobre él con toda su crudeza, ya que este sheriff de amarillo tanto la hace respetar en su oficina.