sábado, 4 de septiembre de 2010

Y vino mi buen amigo CARLOS...

... De las primeras visitas que he recibido en MADRID, de los amigos de siempre, la primera.
Limpié la casa como si viniera a verme una hermosa jovencita a la que quisiera engañar. CARLOS me hizo uno de los regalos más bonitos que he recibido nunca, y ahí estaba, presidiendo el salón.

Lo bueno de cuando viene alguien muy muy muy especial es que no necesitas hacer turismo. Así, de Madrid no vimos más que un par de detalles (que me pegara el sábado con 40 de fiebre en la cama también influye al respecto). Hicimos turismo humano. Le invité a una de esas habituales cenas en mi salón-terraza. Vinieron parte de los coleccionistas de magia, pasamos una velada como las que suelen acaecer después de los ensayos. Creo que a CARLOS le gustó más descubrir dos amigos que descubrir monumentos de MADRID.
Que alguno sí que cayó. Y por ratos como el vivido en EL TEMPLO DE DEBOD, un domingo por la mañana, con el bueno de JESUSITO versión indi tocando temas de SILVIO, merece la pena vivir.
Acabamos viendo un apasionante DEPORTIVO - ZARAGOZA. Ventajas de tener mano en el bar del barrio. Y así se fue mi mejor amigo, por donde vino. Una de las personas a las que más quiero en este mundo. Y me alegré de que el fin de semana fuera así. Que viviera, de alguna manera, mi vida allí. Ya que a mí me gustaría tenerle siempre conmigo...

1 comentario:

  1. ¡YO SOY BOB ESPONJA! Y TAMBIEN ME LO PASE PIPA EN CASA DE JORGE. Y ME VIERON. FUI MUY FELIZ EN EL SOFA

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