Blog en decadencia

... Ha decaído este blog. De un año para otro la calidad de mis escritos va bastante a peor. Me veo en decadencia total, dudo que a nadie le interesen mis escritos.

Pero es que creo que lo que está en decadencia no es mi blog, sino mi vida. He entrado en la felicidad del casado. La verdad es que si me siento en decadencia, es culpa mía, porque soy una especie de FELIPE II al que no se las puedan poner mejor.

Por fin tengo mi casa, y bajo esas cuatro paredes, a una persona a la que siempre he soñado tener. También hay una gata, pero el amor que siento por ella no se puede comparar con el de esta persona que tan feliz me está haciendo.

Con un buen trabajo, bien pagado, y además, teatro casi cada día. Un buen puñado de amigos, que cada semana pasan por nuestro nidito de amor o nos recorremos los bares de Huertas o Lavapiés. La montaña cerca, Zaragoza no demasiado lejos...

Lo tengo todo y desde aquí doy las gracias a todo ello. Especialmente a esa persona tan maravillosa que me acaricia la espalda mientras escribo.

Solamente me pasa que me doy cuenta de que echo de menos la carretera. Esos viajes entre ALBACETE y MURCIA jugando a rimar los pueblos de la ruta con obscenidad, mis paseos nocturnos por la catedral de CASTELLÓN, un whisky con hielo en PALENCIA, viendo un ATLÉTICO DE MADRID - VALENCIA, ver atardecer en la bahía de VIGO... Mi soledad al pasear, con un buen libro, conmigo mismo, con Dios...

Soy feliz. Aunque echo de menos la carretera. Mucho. Ya lo sabía, pero esto no hace sino confirmarlo. Así que espero ansioso una gira, otras noches, otros teatros, público, soledad... aunque cuando llegue me esté muriendo de ganas de estar en mi casa, con mis dos gatas. Equilibrio... qué difícil palabra.

Desde aquí mi canción homenaje a mis compañeros del año pasado, allá donde estén. Se os quiere...

http://www.youtube.com/watch?v=7ZmcZFPCw8k