lunes, 8 de junio de 2009

Nos está esperando, JESUSITO...

... lo bueno que tiene fracasar, es que el fracaso no es sino una invitación para volver a intentarlo. Si este domingo no llegamos a la PICA D'ESTATS, qué mejor que eso, porque quiere decir que nos espera un viaje nuevo, donde esta vez la subiremos. JESÚS y yo ya estamos poniéndole fecha.
La expedición que partió este fin de semana desde la Ciutat del Segre no podía sospechar la que se le venía encima. Compartiendo errores, ni nosotros supimos hacer ver la magnitud de tal empresa, ni ellos creo que estaban concienciados de adónde subíamos. El caso es que cuando caía la noche, nos habíamos perdido y el frío empezaba a aparecer, la situación era más que crítica. Por eso grité como nunca, cuando subí una loma en busca de una cueva, y lo que encontré fueron cuatro paredes, cuatro paredes y un techo, bellísimos, los más lujosos que me han resguardado jamás.
Lo cierto es que la subida se hizo más lenta de lo previsible. Ya comenzaron mal las cosas cuando uno de los coches no podía subir la pista. Eso nos hizo un regalo de dos horas más de caminata. Y se notó.
Derrengados y asustados, y temiendo por la vida de TXAKUR, un hermoso mastín que nos acompañó, pero quizá demasiado pequeño para estas empresas, nos hicimos la cena en la caseta, dormimos, y al día siguiente emprendimos el regreso. Nos habíamos perdido, habíamos tomado otro camino y por eso no encontramos el refugio que debía permitirnos subir a la pica. JESÚS y yo nos adentramos todavía por el camino bueno, una vez lo encontramos. Pero eso quedará para otra ocasión.
A punto de haber pasado una noche al raso pasando un frío demoledor, sabiendo que las cosas se pueden torcer, y mucho, a 3000 metros, me muero de ganas de volver allá arriba. Es lo que tiene la montaña. La quieres. Y ella a nosotros le debemos de poner también, porque siempre nos acaba tratando bien...

2 comentarios:

  1. ... Y ya está en marcha la siguiente... MONTE PERDIDO... prepárate...

    ResponderEliminar
  2. Hola

    Jooo!! como echo de menos esas excursiones tan majas, aunque no dejo de subir a la montaña, lo que pasa es que ya no recuerdo la última vez que subí un pico.

    Nos vemos

    Un abrazo

    www.ventanicasalmundo.blogspot.com/

    ResponderEliminar