En todos los lugares me siento un habitante más... KAATSHEUVEL

... Hubiera sido un buen holandés, lo sé. Disfrutando de las delicias de la campiña y de la compañía de las vacas. No voy a extenderme mucho hablando sobre HOLANDA. Ya este verano fui narrando mis experiencias, nuestros problemas, nuestras alegrías (que también las había)... Sólo decir que fue un placer. Vivir en plena naturaleza. Tener cada tarde un bosque para pasear, calma, calma, mucha calma...

Supongo que acostumbrado a la vida española me parecía un coñazo (que suerte no llamarme MARIANO RAJOY y poder decirlo en voz alta) vivir allí.

Se agradece a los lectores la curiosidad prestada a la hora de conocer todos estos lugares. Se acabó. Ya no he vivido en más. No sé cuáles me depara todavía el futuro, pero sólo espero poder ser en ellos tan feliz como lo he ido siendo a lo largo de estos años. Brindo por ello. Hasta la próxima...