martes, 24 de junio de 2008

Gracias, JOSEPH MERRICK...



... Sé que tengo un apartado donde pongo películas que, a mi juicio, estaría bien que vierais. Pero creo que esta peli se merece una mención especial. Haciendo crítica de cine acabo pronto. Es una peli clásica, de un maestro como el señor LYNCH, con unas interpretaciones so ber bias (y qué suerte haberla podido ver en versión original), donde el guión cuida de darle todo el peso posible a cada personaje; ninguno está de más, donde te crees cada una de las palabras pronunciadas... Una obra maestra en cuanto a lo artístico.Pero de lo que quiero hablar es de lo maravilloso que es pasar una tarde de cine enganchado por completo a la historia que te cuentan, creerte viviendo dentro de una historia, que además te engancha el doble al saber que es real. Descubrirte de repente tratando de que tu madre no descubra a tu lado que estás llorando como hacía tiempo que no te pasaba en una película... Eso es lo maravilloso, mucho más allá de los méritos artísticos.Yo esta historia la llevaré siempre un poquito dentro. He tenido la enorme suerte de ser JOSEPH MERRICK durante cinco meses. Una versión más modesta, sí. Pero al verle en la pantalla, al verle sentir cosas que yo he pasado por ellas, que he imaginado para él, al sentirme parte (pequeñita, pequeñita) de una obra maestra así...No he podido dejar de sentirme orgulloso. De decirle a JOSEPH MERRICK que, de alguna manera, le quiero. Más aún sabiendo que existió de verdad. En estos momentos es cuando descubres que tienes la profesión más maravillosa del mundo. Cuando ves que no te subes al escenario a lucir tu tipito (que en mi caso sería bastante improbable), sino que transmites, narras y haces llegar sentimientos tan reales. Lo que sufrió un hombre de verdad. Quizá, al hacerlo, alguien descubra que bajo ese rostro mutilado había un ser humano. Un alma. Unos sentimientos.Quizá no sólo JOSEPH MERRICK, sino todos los que tienen una enfermedad, una discapacidad, una tara, puedan tener algo más de esperanza. Quizá los que somos "guapos", "bien construidos", podamos dejar de mirarnos el ombligo y ver las cosas con otros ojos. Quizá podamos valorar más a las personas que tenemos alrededor. Y quizá con eso aprendamos a amar mejor.Ha sido una suerte compartirte, JOSEPH MERRICK. Y que no te quepa duda. Te voy a echar de menos...

2 comentarios:

  1. oooooooooooooooooooooooooh!

    esa foto la hice yo! jajjaa

    me encanta la tengo en casa en un mural de fotos de la campaña!

    bueno no es exactamente esa sino la que solo se ve la cara y parte del brazo. Pero la enseño a la gente, porqué ahí... hay belleza también!

    y es que todo el mundo tiene lo suyo! o no?

    un besin!
    mar

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  2. ...Me dará pena no verte el año que viene,MAR.Eres un encanto...

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