Lo cierto es que este libro me parece que no va a pasar a la historia por descubrirme cosas nuevas. Pero a veces las cosas no es necesario que te las digan, sino que te las recuerden. El capítulo de hoy dice cosas que seguro que todos sabemos aunque muy pocos ponemos en práctica...2 El poder del cuerpo
Cuidar tu cuerpo puede ser una de las mayores fuentes de felicidad que se pueden encontrar (y si te lo cuida una hermosa señorita, no veas). Como esto último, no siempre se da, parece interesante ser nosotros quienes pasemos al cuidado del mismo.
Bromas aparte... el capítulo parte con una frase brutal.
El secreto de la infelicidad es tener el tiempo suficiente para pensar sobre si uno es feliz o no.
Qué gran verdad. La mayoría de las personas deprimidas que he visto permanecen en sus casas. Actividades tan deliciosas como hacer deporte, salir a dar un paseo (¡¡¡qué diferencia, Zaragoza!!!), tocar la guitarra, leer algo que interese... les cuesta un mundo llevarlas a cabo. El sofá la tele la Play Station, marca.com... son los enemigos.
De todas estas actividades, el ejercicio es de las mejores, pues como ya todos sabemos, libera hormonas que ayudan a sentirse bien. Aparte de ir superando retos nuevos. El día que subí la jodida PICA D'ESTATS siempre lo recordaré como uno de los más felices de mi vida. Si nos ponemos a hacer ejercico, que sea aeróbico (que haga respirar a fondo), como correr, nadar, aerobic, escalada... nada de levantar pesas ni paranoias de esas.
Otra manera de controlar el bienestar es la POSTURA CORPORAL.
Tenemos en la cabeza la imagen del típico tío triste, cabizbajo, meditabundo. Lo que no tenemos tan claro es que el camino funciona también al revés. Una de las cosas más chulas que he aprendido en teatro es utilizar la cara como máscara, pon cara de llorar antes de salir a escena, y llorarás. Pon cara de miedo y tendrás miedo. Pues algo así sucede en la vida. Si ponemos buena cara, sonrisa, y una actitud corporal "echada palante" seguro que nos va mucho mejor. También podemos darnos ánimo. Apretar los puños y liberar energía en un grito, al estilo de los deportistas. Funciona.
No creo que haga falta que incida en lo importante que es alimentarse bien, porque todos lo sabemos. No voy a abundar aquí una lista de alimentos porque hay diversidad de opiniones, e incluso controversia, con algunos como el chocolate. Sólo diré que comer sano es importante y ya lo decían los romanos... aunque no lo practicaran del todo.
Poco más. Que para ver la luz, hay que ver la luz. La del día, digo yo. Así que no está de más abrir las ventanas de casa de par en par y que entre de paso aire fresco. Si no de qué va a ser NORUEGA el país con más tasa de suicidios del mundo, con la renta per cápita tan alta que tienen y lo buenas que están las noruegas.
Pues eso. No me os hagáis los suecos...
Cuidar tu cuerpo puede ser una de las mayores fuentes de felicidad que se pueden encontrar (y si te lo cuida una hermosa señorita, no veas). Como esto último, no siempre se da, parece interesante ser nosotros quienes pasemos al cuidado del mismo.
Bromas aparte... el capítulo parte con una frase brutal.
El secreto de la infelicidad es tener el tiempo suficiente para pensar sobre si uno es feliz o no.
Qué gran verdad. La mayoría de las personas deprimidas que he visto permanecen en sus casas. Actividades tan deliciosas como hacer deporte, salir a dar un paseo (¡¡¡qué diferencia, Zaragoza!!!), tocar la guitarra, leer algo que interese... les cuesta un mundo llevarlas a cabo. El sofá la tele la Play Station, marca.com... son los enemigos.
De todas estas actividades, el ejercicio es de las mejores, pues como ya todos sabemos, libera hormonas que ayudan a sentirse bien. Aparte de ir superando retos nuevos. El día que subí la jodida PICA D'ESTATS siempre lo recordaré como uno de los más felices de mi vida. Si nos ponemos a hacer ejercico, que sea aeróbico (que haga respirar a fondo), como correr, nadar, aerobic, escalada... nada de levantar pesas ni paranoias de esas.
Otra manera de controlar el bienestar es la POSTURA CORPORAL.
Tenemos en la cabeza la imagen del típico tío triste, cabizbajo, meditabundo. Lo que no tenemos tan claro es que el camino funciona también al revés. Una de las cosas más chulas que he aprendido en teatro es utilizar la cara como máscara, pon cara de llorar antes de salir a escena, y llorarás. Pon cara de miedo y tendrás miedo. Pues algo así sucede en la vida. Si ponemos buena cara, sonrisa, y una actitud corporal "echada palante" seguro que nos va mucho mejor. También podemos darnos ánimo. Apretar los puños y liberar energía en un grito, al estilo de los deportistas. Funciona.
No creo que haga falta que incida en lo importante que es alimentarse bien, porque todos lo sabemos. No voy a abundar aquí una lista de alimentos porque hay diversidad de opiniones, e incluso controversia, con algunos como el chocolate. Sólo diré que comer sano es importante y ya lo decían los romanos... aunque no lo practicaran del todo.
Poco más. Que para ver la luz, hay que ver la luz. La del día, digo yo. Así que no está de más abrir las ventanas de casa de par en par y que entre de paso aire fresco. Si no de qué va a ser NORUEGA el país con más tasa de suicidios del mundo, con la renta per cápita tan alta que tienen y lo buenas que están las noruegas.
Pues eso. No me os hagáis los suecos...
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