domingo, 29 de marzo de 2009

Una época se fue...

... Las cosas suceden dos veces. Una al suceder, una segunda, quizá definitiva, cuando uno se hace consciente de que ha sucedido. Así me pasó el otro día al volver a Montañana.
La casa de mis abuelos. Los churros que hacía mi abuela cada mañana para desayunar. Las misas del domingo por la mañana, donde yo leía y era la perla del barrio y el orgullo de mi yaya. Las carreras que BOSSMAN, RUFO, LUCAS, CHIQUI y tantos perros hacíamos por la acequia. Mi bisabuela Gumersinda, sus medias negras y el vestir siempre de luto. La falsa ventana que daba al baño desde la que remojaba a los amigos cuando les quería putear.
Allí comimos tantas y tantas veces, celebramos aniversarios, comidas más íntimas, navidades... Últimamente se vieron imágenes más duras. Mi abuelo dando sus últimos pasos, mi tía arrastrándose contra la enfermedad, tratando de estar bien para que nadie sufriera.
Ayer fui a llevarle comida a la gata. Paseé por su huerto. Ya no había tomateras, ni frutas, sólo hierbajos. Ya no volverá a haberlos. Fue ayer cuando me di cuenta de que mi abuelo ya no está. De que mi tía murió. De que en mi vida se ha cerrado una época para siempre y nunca ya volverá.
Fue entonces cuando lloré, cuando asimilé definitivamente la muerte de mi abuelo y mi tía. Cuando descubrí que, lo quiera o no, el tiempo pasa, también para mí. Por esa época sólo puedo dar las gracias, y esperar saber vivir las que vengan con la misma alegría. Un saludo a todos los que me acompañaron...

2 comentarios:

  1. Lo más duro en esta vida es decir adios a las personas a las que se quiere, adios para siempre, es nuestro destino

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  2. hola!
    hacia tiempo q no entraba a tu blog..he leido esto y me ha emocionado mucho y puesto triste pq imagino como te sentirias. Yo estuve el alguna de esas reuniones.
    Es duro, nos hacemos mayores, cerramos etapas..Es triste.
    Al menos tenemos buenos recuerdos.
    Ojalá sigamos construyendo otros nuevos

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