lunes, 11 de agosto de 2008

El Amsterdam Arena

... Mi condición de friqui del balompié me lleva siempre a buscar en la agenda deportiva acontecimientos de interés que se celebren en las ciudades donde me encuentre de gira. Al saber que me venía a HOLANDA, me relamí de gusto. No sería el primer año que el ZARAGOZA decide pasar la pretemporada por aquí, y nadie sabrá que son de Segunda...
Pero nada, este año se quedan por Galicia goleando a equipazos como el RÁCING DE FERROL y tal, y me dejan aquí sin mi ración de fútbol. ¿Sin mi ración? ¡¡¡No!!! Porque para eso están los torneos de verano, para hacer las delicias de los friquis como yo.

Friquis que se recorren Holanda en coche y pagan entrada para ver un partido, que se comen un perrito caliente y varias cervezas en la grada. Me gusta el fútbol, mucho. El partido que fui a ver tenía buen cartel. AJAX - INTER DE MILÁN. Y aunque el partido fue un coñazo no me defraudó. No, porque disfruté mucho del ambiente previo, de los cánticos de la grada, de la música, del impresionante estadio cubierto del equipo holandés, del colorido... A los que amamos el fútbol nos encanta, nos sentimos en nuestra salsa.
Ganó el INTER, 1-0. Gol de ADRIANO. Vi jugar a algunas de las estrellas de la CHAMPIONS (este año los italianos parecen favoritos, primo). La pena no ver jugar a OLEGUER PRESAS, primo. Qué gran equipo el ÁJAX con él y GABRI de referentes. Saboreado el encuentro, una vuelta con mi querido amigo y director JAVI y su amigo MARCEL por el centro de Amsterdam. Es la cuarta visita que recibo por estas tierras. No creo que haya más. Tampoco queda tanto...

3 comentarios:

  1. ... Joder. He pinchado la foto sin querer y la amplia hasta la saciedad. Se le ven hasta los tacos a los jugadores... JAVI todavía anda perdido por Europa... No uséis VUELING...

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  2. Me alegro primo que no abandones esa vieja y sana costumbre que es ir al fútbol a pegar berridos, incluso si los equipos te importan una mierda. Por cierto, mierda es lo que veremos este año en la Romareda...

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  3. ¡Por fin llegué a Barcelona!

    Fue un placer verle señor mío, tan grande como el impactante sabor de un verdadero Capuccino Holandés.

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