... Pues para todos aquellos que se pregunten cómo este pobre hombre sacó adelante lo dos pases que tenía... La respuesta es que muy malamente. Sufrí, mucho. Apenas podía hablar, nunca había sufrido tanto encima de un escenario.
Como soy una persona propensa a comerse la cabecita, empecé a pensar mil cosas (que si estaré malo de verdad, si me quedaré afónico para siempre, si no me podré dedicar al teatro, si no podré acabar la gira...) Gratificantes pensamientos que ocupaban mi cabeza en esos momentos.
Me cuesta sonreír estos días. Me encuentro mal, mis ojos deforman una realidad, siempre que pueden a peor. Estoy de bajón y supongo que no estará siendo fácil convivir conmigo. Ni cerca ni a distancia.
Pero si algo he aprendido a lo largo de mis años de paso por el mundo (que ya son un puñadito), es que los días malos siempre se van, así que... PACIENCIA.
¡¡Lo que necesitas en insulina MAMONASO!!
ResponderEliminarUn saludo a Valiente si nos estas viendo.
pues jo vull que somriguis, sempre
ResponderEliminargracias 5ºB. Jorge ya sabes que si necesitas insulina solo tienes que pedirla, nos vamos a un callejon y te paso unos mililitros.
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