
Se han añadido un shawarma, algunas cervezas apócrifas (odio tener que beber HEINEKEN), los ORIOLES y la vecina alemana del bungalow. Ella ha añadido el mejor momento de la noche. Observaba con aprobación el concierto, alabando la voz de BUNBURY, pero sin saber qué estaba oyendo. Hasta que han sonado los dos primeros acordes de ENTRE DOS TIERRAS y, alemana ella, conocía al grupo. Si es que lo bueno trasciende fronteras. Como el ZEPPELINO.
Buena noche la de hoy. Así da gusto irse a dormir. Queda poco para volver a mi tierra, pero así últimamente la voy echando menos de idem.
Os dejo un regalito del concierto. Y por supuesto. Sigamos apostando por el Rock & Roll...
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