Recuerdo también un mail, recibido desde ARGENTINA. Había hecho una de las peores actuaciones de mi vida. Pura bazofia. En el público, una aspirante a actriz que había decidido secretamente dejarlo. Nos vio, soñó, se ilusionó, y hoy es una conocida actriz allá.
Creo que es lo más hermoso que puede decir un actor. Hacer soñar a alguien, o simplemente hacerlo feliz.
Pasome a mí mismo el otro día. Vi LODO, por décima, novena, o decimoprimera vez. Y entonces sucedió.
La película me habló. A mí. A mi presente y futuro más inmediato, a lo que pensaba hacer en los próximos minutos, a mi manera de entender la vida.
Me sentí bien. Sentí que, aquellos locos que se reunieron (que nos reunimos) en NAVARRA hace ya más de tres años, teníamos un propósito. Y me sentí feliz por ello.
Ahora toca seguir ensayando, mostrando, dirigiendo... Espero que, siempre, con el corazón en mi trabajo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario