Lo bueno es que ahora existen aerolíneas como RYANAIR, que por un bajo coste y un alto esfuerzo para meter a presión los objetos en las maletas de la dimensiones permitidas te ofrecen vuelo, vigilia, turbulencias y una inquietante música del torete que hace tus delicias a poco de aterrizar.
En la capital británica viven un buen puñado de personas, a saber: no saben lo que es el café, ni el té helado, ni tener cuello, tampoco andan muy allá de modales, apenas ven el sol y tienen gaviotas asesinas que acogotan de miedo a las ardillas (por cierto, FANY sabe siempre cómo hacerme feliz, pero no anda muy entendida de nutricionismo animal. Las arbas no se comen. Ni siquiera lo hacen los pajarros).
Lo bueno de tener gente por allá es no estar haciendo el guiri a todas horas. Le recomiendo a mi mami, que va dentro de poco por allá, que saque algo de tiempo para perderse por CAMDEN TOWN, pasear por NOTHING HILL, o CHELSEA, o perderse en alguno de sus parques.
Yo creo que viviría a gusto allí. Me gusta la vida inglesa. Hasta la comida no me parece tan deplorable (y eso que me quedé sin mi steak & kidney pie), y la bebida... Si leéis mi blog tres entradas más abajo, imaginaros lo mismo, pero con el LIVERPOOL y el ARSENAL a dos pantallas.
Nadie se presta a ser gorroneado? juuuuuuuuuuuuuuuuu ;(
ResponderEliminarSiempre podeis volver aqui.jeje.
ResponderEliminarPrimo, no se como recomiendas Camden con las pedazo palomas de Resident Evil que revolotean (o lo intentan) por alli...
Por cierto, poco despues de marcharos descubri un sitio donde hacen tu pastel de rica miel.
Será para la próxima, ok?
Besos!