Parece que quiere ponerse en pie. Pero no va a poder hacerlo. Maulla. No puede moverse. Parece que quiere pedir ayuda, pero poco a poco se va quedando quieto, y de repente, ya no se moverá más. Os aseguro que, aunque no seáis amantes de los animales, el espectáculo descorazona a cualquiera.
He tenido ganas de llorar. No lo he hecho porque estaba acompañado. Su

Supongo que es necesario, y que si todas las cosas que nos rodean nos afectaran en lo más hondo, sería imposible vivir en un mundo donde tantos niños mueren cada día sin haber aprendido a sonreír. Pero quizá si nos abriéramos y dejáramos que nos afectasen algo más las cosas, este mundo sería una mica más habitable...
Gracias por haberme dedicado una entrada, no sé siempre he tenido animalicos en casa con mayor o menor duración de vida, pero esta vez me ha afectado más (nunca me lo he tomado así) o me ha tocado en un momento vital en el que me replanteo muchas cosas, se me va pasando, porque aunque mi corazón la añore, mi cabeza sabe que hay cosas peores y gente con situaciones mucho más chungas, en fin es una lucha entre corazón y razón.
ResponderEliminaryo estoy segura que habria llorado... y m hubiese gustdo (por descontado que no lo vivieras...) pero estar a tu lado...
ResponderEliminar