Pudimos hacer historia

... Volvíamos a casa después de una ardua noche. EL EQUIPO A había arrasado. Despertado la locura y la admiración de cuantos se topaban con nosotros (especialmente M.A., que sigue siendo todo un ídolo de masas). Habíamos hecho ya una buena acción; guiar a un huerfanito hasta GRAN VÍA, evitando los salteadores que suele haber en la línea 1, había aparecido nuestra OBREGÓN particular. Habíamos comido pizza, a pesar de la presencia de un guerrero mexicano que nos inquietaba, y nos habíamos adentrado en la ruda noche. En ella misma, el CORONEL demostró estar en mejor forma que el mismísimo FÉNIX a la hora de conquistar a las chicas (aunque la diferencia de edad fuese determinante).
En esas estábamos, volviendo en metro, porque pese a haber encontrado por la calle nuestra furgoneta, era más operativo, cuando un ratero trataba de hacer de las suyas. La voz penetrante de un ciudadano le descubrió, resonando en el vagón, y el ladrón se tuvo que da a la fuga.
Estuvimos lentos. Porque habiendo sido cuatro contra uno, podíamos haberle reducido tranquilamente, y entregarle a las fuerzas de seguridad. Hubiéramos hecho historia. Los niños y nostálgicos que ocupaban el vagón hubieran flipao. Y EL EQUIPO A habría vuelto a la más rabiosa actualidad. Trataremos de espabilar para otra ocasión. Si tienes algún problema y nos encontráis, quizá podáis contratarnos...