miércoles, 11 de febrero de 2009

Rosas marchitas...

... Caen los años, como losas, caen los sueños, las sonrisas, los recuerdos. Pero no se envejece.
No hay un día nefasto. No existe el día en el que uno se ha perdido. No lo marcan los ochenta, la ceguera, los primeros achaques, ni la muerte.

Pero si hay, y son las malas, una serie de pequeñas e imperceptibles derrotas, de señales minúsculas, de saludos irónicos de tu vejez prematura. Te saludan de vez en cuando y si lo permites se quedan, y van haciéndote morir poco a poco, pues si la vida ya carece de ilusiones, mejor dar de una vez el paso definitivo.

Y yo me pregunto si esto no está pasando. Y me digo a mí mismo que no quiero. Por qué ya no hago fotos cuando salgo de gira. Uno pierde muchas cosas cuando deja de sorprenderse de las cosas, de descubrirlas con los ojos de un niño. También me pregunto cuántas cosas me he cansado de intentar. A cuánta gente he dejado de prestar atención. Cuántos sueños se han ido de mi cabeza.
Me aterraría pensar que dejaré de sentir lo mismo cada vez que FANY hace algo bonito por mí (y son veces y veces), o que el cariño que siento por mis amigos, mi madre, tantas personas, se perderá cuando me vaya y deje de cultivarlo.

Sólo es eso. Comienzo a notar que me salen las primeras arruguitas. Pero no en los ojos, sino en el alma. Y voy a luchar contra ellas. Si alguno más se anima, acepto consejos...

4 comentarios:

  1. Dicen que las cremas antiarrugas hay que ponérselas antes de que salgan, sólo previenen, no hacen desaparecer las que ya existen.

    Da igual dónde estén esas arruguitas. Cremita para que no salgan. Si están en la cara, cualquiera del mercado, y que no sea demasiado cara. Para las arruguitas del alma, la mejor crema es todo lo que te rodea. Mete los dedos en el tarro, saca una buena dosis de cremitay extiéndela.

    Cada segundo con tu familia, extiéndelo. Cada momento inolvidable con tu chica, extiéndelo. Cada frase, cada obra, cada gira, extiéndelos.

    No olvides dejar malos hábitos como el pensar demasiado en tus arrugas. Haz fotos, que tonifica el alma, y evita, si no las arrugas, las molestas estrías.

    Consejos vendo y pa' mí no tengo, que solemos decir. A mis 26 años, tengo el alma arrugadita como una pasa. Signo inequívoco de que la vejez no es cuestión de edad, sino de mente.

    De todas formas, soy optimista y, aunque sea tarde para la cremita, buscaré la manera de hacerme un cómodo lifting.

    Nunca lo des por perdido. Conserva tu juventud aunque tengas días grises y ancianos, llenos de arrugas. Un beso.

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  2. Si algun dia dejo de hacer cosas "bonitas" dimelo... o si notas que esas arrugas hacen que dejes de verlas... porque te pondre un esparadrapo ocmo la carmen sevilla... O TE DARE UN CABEZAZO! lo k prefieras... te quiero

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  3. ¡¡ALARMA DE AZUCAR!!

    Tú lo que necesitas es un buen regalo en un elemento común del edificio. A ver que hay mañana en la basura.

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  4. Hay Jorge, que razón tiene la persona que ha comentado lo de las arrugas del alma, yo con 27 años estoy cargada de ellas.
    Disfruta de cada día con sus pequeñas y grandes cosas, y celebra que estás enamorado cada día, porque sinceramente si por mi fuera me pondría a cantar a voz en grito ¿Quién me ha robado el mes de abril?

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